Dicen que saber sobre uno mismo te impulsa a conocerte más. Esta es mi misión hoy. Quiero que te conozcas desde el punto de vista de un ojo desconocido, pero que te ha estado mirando toda la vida. Aún no se sabe la fórmula exacta para descifrar si cuando creemos conocer a una persona, realmente la conocemos o es una mera sensación que tenemos. Las personas son envolturas que guardan dentro de ellas un puzzle de cristal, que si lo tocas, manipulas o lo intentas dirigir, puede llegar a romperse una de las diminutas piezas que lo componen… y todo ser de este mundo sabe, que si a un puzzle le falta tan sólo una de esas piezas, ya no es un puzle… sería puro cristal inerte.
Por este motivo, nunca podremos decir si realmente conocemos a una persona o no… todas guardan miedos, sentimientos, conclusiones, sensaciones, … que son difíciles de expresar, y las hay que no saben lo que guardan dentro, y otras que ni siquiera saben sacarlas. Pero gracias a Dios o a quien sea, existen personas que expresan todo lo que ocupan sus venas… se hinchan de música, de palabras, de pintura o de tan sólo una simple mirada.
Mírame y te digo lo que escondes… o no, no hace falta ni que me mires. Ya te conozco. Cuando me refiero a que una persona no está segura de conocer a quien tiene enfrente, no me refiero a que esa misma persona no sepa conocer el alma de ese espíritu. Persona y alma son dos cosas diferentes… persona dice “hola, encantada de conocerte” , alma dice “ dónde estabas, te he encontrado”.Personas podemos conocer muchas, almas como mucho una en la vida. Y eres tú. Te ví, te escuché y te observé … y ya sabía quién eras, hasta el punto de que en 3 segundos antes sabía cómo harías y dirías cada cosa. Es como una figura, un pensamiento, una esencia… que ya sabía que existía. No sabía dónde estaba, ni dónde buscarla, pero ahí está. Ni siquiera sabía lo que buscaba, pero he encontrado sin buscar.
No sé de tu vida, no sé de tus amores, ni el nombre de tu madre o el nombre de tu mejor amigo, ni cuál fue la primera palabra que dijiste o la primera vez que te enamoraste, pero sí sé cada sentimiento que has tenido a lo largo de este tiempo. Soy capaz de imaginarme tu imagen hace 20 años sin ni siquiera conocerla… y con esto quiero que veas cómo realmente te conozco. Conozco tu sensibilidad hacia cada cuadro, tu ímpetu por saber más del cielo que de la tierra, la fuerza con la que expresas cada cuerpo que se te pone delante de ti, la imaginación que eres capaz de exprimir cuando tienes necesidad de expresar, los pensamientos que te inundan la cabeza, la lucha por cada deseo a la que te enfrentas cada día que te levantas, el cansancio que te produce el sudor y las lágrimas, la necesidad de una porción de música para encontrarte, … el apuro por amar para sentirte amado, la batalla de sensaciones que te recorren al gozar de todo lo que haces, la satisfacción que te empacha al comprobar que no eres una oveja más del rebaño, sino que tú mismo eres el alma libre que fluye en el río sin piedras…
Te conozco? seguro? Te conozco a ti? Sólo hay una manera de saberlo… siendo tú.
.k.
No hay comentarios:
Publicar un comentario