Están los que hablan por los codos y los que no se atreven a mirar. los del pelo de punta, las del pelo rizado, los morenos con coleta y los que ya apenas tienen pelo. las sonrisas que esconden mucho y las lágrimas que no les queda nada. los que van con mapa por la calle, los que andan sin dirección y los que solo andan descalzos porque su vida no se calza. Los hombres que se dibujan en la puerta del sol que permanecen quietos durante horas hasta que su sombrero invertido gana unas monedas. Los que solo les miran porque tienen el día libre y los que sueltan unos céntimos sin necesidad de mirarles. Los que salen a correr para mantenerse igual y los que lo hacen para ver su vida más deprisa. Los ancianos enamorados durante años sentados en el banco de las palomas. El hombre del estanco que sueña con ser escritor, la mujer de la frutería que sonríe cada mañana porque es madre y el joven tumbado en la calle con las manos llenas de surcos. Los que luchan hasta el final aun sin tener fuerzas, o los que necesitan fuerza extra de los demás para seguir adelante. Los que se equivocan de parada de metro y llegan tarde al trabajo, los que se quedan dormidos en un banco, las que viven con una cámara en la mano para conseguir su objetivo. Los que necesitan un perro para no sentirse solos, o los que viven con un lazarillo para ser igual que los demás. Los que se ponen a barrer el asfalto con un cigarrillo en los labios, los que salen al parque abrazados, los que pintan las paredes para ser reconocidos. Las chicas con las piernas imperfectas, las unas con tacones para lucir, las otras sobre una silla de ruedas para ver y oír. Las que se operan de pecho, las que tienen complejo por demasiado grande o demasiado pequeño, y las que se mueren de cáncer por conformarse a vivir con los suyos. El chico que abriga a la chica en invierno, la chica con un gorro de lana sobre la cabeza, el mismo chico que pasa a las 10:00 delante de su casa. Los que avanzan sabiendo que no pueden y los que no quieren avanzar sabiendo que pueden. Los perros con collares de diamantes entre abrazos y calor, los "chuchos" que desean solo abrazos en frío. Las canciones que hacen llegar a lo más alto a los valientes, el piano que solo se ahoga junto al rendido. Las rastas, el bolso de piel, las orquillas del pelo, los pantalones XXXL, los cinturones con cadenas, el color negro de las uñas, la bandera de cada ideología, las peleas en cada manifestación, los triunfos y las caídas. los prejuicios, la competencia, la envidia, la rabia, el egocentrismo, las ilusiones, las derrotas.
cualquiera que camine, sea donde sea, vaya donde vaya, venga de donde venga... sea quien sea, tiene lágrimas en los ojos.
.k.
No hay comentarios:
Publicar un comentario