Hoy, después de largos años insertando en mi ordenador pedacitos de mis recuerdos, ha decidido darse por vencido. Me he visto obligada, por tanto, a borrar lo que tanto tiempo me costó cosechar. Documentos, vídeos, fotografías. Pensé que no sería difícil, pero he descubierto que es más fácil dar a ”crear” que a ”eliminar”. Todo era mío, una parte de mí. Un momento, una situación, determinada persona. Clic, recuerdo. Clic, recuerdo. Cada imagen me transportaba a ese instante y, a duras penas y a sabiendas que era lo mejor para la memoria de mi ordenador (y para la mía, también), le daba a eliminar. Dudé, pero lo hice. Si fuera tan fácil darle a ”eliminar recuerdo” en nuestra cabeza, volver al pasado no nos haría tanto daño. Es ley de vida, ahora toca deshacerse del pasado, reconstruir el presente y convertirlo en un futuro.
.k.
No hay comentarios:
Publicar un comentario