muere. y vive así. muerto. medio vivo y medio vacío. un día más mide la verdad de la mentira. son las ganas de la avaricia. le grité que no forzase la realidad para que fuese un sueño, que lo mejor era esforzarse para que un sueño fuese realidad. jamás al contrario, pocas veces funciona. y se desvanece antes un alma que lucha sin fuerza que un alma que con fuerzas no lucha. y cuanto más deseas algo, más se aleja de tí, es ley de vida, es la razón de no sentirse vivo. lo quiero, lo quiero, quiero que se siente aquí conmigo, a ver la cantidad de vida que queda por delante si me coge de la mano. que prometo darle la vida, y que las calles ya no serían las mismas. pasaría cien mil veces al día cerca de su casa para que se diese cuenta de que existo, y otras cien mil veces moriría en el intento, pero qué mas dá. nada merece más la pena que encontrarle, y que al chocarse con mis ojos me pellizcase hasta hacerme daño, hasta no poder sentirlo. porque amor no piensa, ni rinde, ni olvida. es de esas cosas que comienzan un día cualquiera y no muere el día que quieres ponerle fín. aparece de repente, sin escusas, sin palabras, sólo con el mero propósito de no dejarte morir. pero los amores que matan nunca mueren. puta mezcla de sentimientos y sensaciones, puto cielo que no enciende, puta cama que no duerme. puto tú y todo lo que has provocado, puta yo por haberme equivocado.
.k.
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