23.11.11

.fin de año.

quédate con tu dinero fácil y tus sueños rotos. también con tus ganas de comerte el mundo, las que se reducen a comerse el mundo de los demás. a mí no me vas a tentar con falsas promesas, créeme, las cazo al vuelo. he vivido mucho más de lo que te imaginas. y tú has sido un bache muy jodido, me has hecho tocar fondo. pero has sido esa microscópica parte que necesitaba para aprender a diferenciar unas palabras y otras. y estoy segura de que si te hubiese conocido antes o después de ahora, no habría estado dispuesta a que formaras parte de mis días. soy joven, pero no gilipollas. y me cansan las palabras que al principio pesan mucho y al llegar al final se convierten en una especie de gas, te aseguro que se me corta la digestión de solo pensarlo. me sacas muchos años y parece que soy yo la que te ha enseñado un oficio a ti: abandonar el poder de descomponer a los que te rodean. eso no te da dinero, ni vicios. pero te da un futuro para llegar lejos y abrir puertas. porque hay puertas que no tienen una llave que se compra, ni se vende, ni se cambia. esas son las puertas que sólo abren los que están dispuestos a no vender sueños, comprar futuros ni cambiar ilusiones. y ya lejos de tu victimismo absurdo y permanente tengo que decirte que no tienes el color de ojos que crees tener, ni la locura de las palabras que salen de tu boca ni la incomodidad acomodada que escondes en el bolsillo. me la suda que vuelvas, que vengas o te vayas. simplemente, eres inexistente.
.k.

No hay comentarios:

Publicar un comentario